La rutina que hizo que mi hijo se vistiera solo (¡sin llorar!)

¿Tu peque se resiste cada mañana a vestirse, lavarse los dientes o ir al baño? ¿Sientes que cada rutina diaria se convierte en una pequeña batalla? No estás sola. Muchos padres con niños entre 1 y 6 años se enfrentan a estas escenas. Pero con unas cuantas herramientas visuales y mucho juego, las rutinas pueden pasar de ser un caos... ¡a un momento divertido y predecible para toda la familia!

6/27/20251 min read

🎯 ¿Por qué son tan importantes las rutinas en la infancia?

Las rutinas dan seguridad. Cuando un niño sabe lo que viene, se siente en control y más tranquilo. Además, una rutina clara:

  • Reduce berrinches y conflictos.

  • Desarrolla independencia.

  • Fomenta hábitos saludables.

  • Da estructura a su día (¡y al tuyo también!).

🖼️ El truco que cambió todo en mi casa: Rutinas visuales

Los niños pequeños aprenden viendo. Por eso, creé un horario visual con imágenes coloridas de cada actividad diaria: despertar, ir al baño, vestirse, desayunar… ¡y funcionó! Mi hijo empezó a seguir la secuencia como un juego, sin que yo repitiera todo mil veces.

🧩 ¿Qué es una rutina visual?

Es una serie de tarjetas o imágenes que muestran, paso a paso, lo que el niño debe hacer. Se pueden pegar en la pared, en la nevera o tener en una pizarra. Algunos padres usan imanes o velcro para que el niño marque lo que ya hizo.

✅ Beneficios de usar rutinas visuales:

  • Los niños entienden qué se espera de ellos.

  • Fomentan la autonomía desde edades muy tempranas.

  • Hacen las transiciones (ej. de jugar a lavarse los dientes) mucho más suaves.

  • ¡Evitan discusiones y recordatorios constantes!

🧸 ¿Qué actividades incluir?

Aquí te dejo una lista básica para niños de 2 a 6 años:

  1. Despertarse

  2. Ir al baño

  3. Lavarse las manos

  4. Vestirse

  5. Desayunar

  6. Cepillarse los dientes

  7. Ponerse los zapatos

  8. Ir a la escuela/guardería

  9. Comer

  10. Hora del baño

  11. Pijama

  12. Cuento y a dormir

🛠️ ¿Cómo empezar?

  1. Elige un horario: mañana, tarde o noche.

  2. Imprime tarjetas visuales o crea las tuyas con dibujos.

  3. Muestra el orden con el niño y explícalo como un juego.

  4. Hazlo parte del proceso: deja que mueva las tarjetas o marque con una pegatina lo que ya hizo.

  5. Sé constante y paciente. Al principio necesitará tu ayuda, pero muy pronto empezará a hacerlo solo.